La obra dedica capítulos al vestuario: Llamarle pijama a la ropa de
trabajo no es serio; a las burbujas del suero: ¡¡Enfermera, hay aire en
el suero!!; a los yogures: Hay
dos clases de personas: las que tiran el agua del yogur y las que no; a la letra del
médico; a los turnos de noche; a la vida en una habitación hospitalaria…
Como resumen de su profesión, Héctor Castañeira nos ofrece un personal
decálogo, muy práctico, y que, según él, deberían regalar a los nuevos
colegiados en enfermería:
1. La vena buena siempre está en el otro brazo.
2. Verás que te falta el tapón cuando ya tengas canalizada la vía.
3. Un timbre de noche nunca suena solo: si uno suena, otro se le sumará.
4. El paciente que más protesta es el que mejor está.
5. El apósito del tamaño adecuado no existe.
6. Existen dos tipos de esparadrapo: el que no se pega y el que no se puede
despegar.
7. Si solo llevas un tubo de analítica, será el que ha perdido el
vacío.
8. Nunca creas lo que el paciente dice que le ha dicho el médico.
9. El cajetín de medicación del paciente de la última habitación siempre
vendrá mal.
10. Nadie que llame al timbre es por algo urgente.
La vida es suero nos ofrece una
forma diferente de ver los hospitales y al personal sanitario. Desde dentro, la
perspectiva cambia y podemos comprender mejor las situaciones a las que se
enfrentan. Claro que la enfermera
saturada cuenta sus experiencias desde el lado bueno, del que trabaja. El paciente,
sin duda, lo ve de otra manera.
Héctor Castiñeira acaba de publicar el libro «Nosotras, enfermeras:
Historias de unos días que nos cambiaron para siempre», en el que narra lo que
se ha vivido en los hospitales a causa de la pandemia de la Covid-19.
Título: La vida es suero. Historias de una enfermera saturada
Autor: Héctor Castiñeira
Editorial: Plaza & Janés
Páginas: 128
Año: 2014
*Autora: María Dubón