Los Kampf son ricos gracias a unas hábiles inversiones en
Bolsa. Durante una década han vivido en un cuchitril oscuro, deseando una vida
próspera y feliz, y ahora aspiran a deslumbrar a la crema y nata de la sociedad
parisina con su fortuna. Para ello deciden ofrecer un baile, una fiesta en la
que poder brillar y hacer nuevas amistades acordes a su recién adquirido
estatus social.
Antoinette Kampf es una adolescente de catorce años
atosigada por una madre exigente y caprichosa, de quien solo recibe reproches. Como
todas las jóvenes de su edad, tiene sueños románticos y se ve bailando entre
los brazos de un hombre apuesto, ataviada con un traje deslumbrante…, pero su
madre no quiere verla en su fiesta. Harta de ser menospreciada, a Antoinette se
le presenta la ocasión de devolver el golpe, para ello no tiene que hacer nada,
más bien se trata de dejar de hacer. Esta omisión cambiará el rumbo en la vida
de los Kampf, su vanidad y su orgullo sufrirán un duro revés difícil de superar
y se arrojarán a la cara esas verdades que, por inconvenientes, jamás salen a
relucir.
Irène Némirovsky compone una historia sublime, un retrato
magistral de la sociedad parisina de los años 20, del esplendor previo al crack
del 29. Los personajes se describen con sus actos, son nuevos ricos, personas
que no encajan en la alta sociedad porque proceden de los estratos más bajos,
personas a las que no mejora el dinero porque su condición les impone claras
limitaciones. Némerovsky no gasta sutilezas a la hora de criticar la hipocresía
social, la banalidad de unas vidas sin más pretensión que ostentar.
*Reseña: María Dubón