Solo quería que mis manos estuvieran a la altura de mis deseos y que el resultado fuera el que yo imaginaba cuando cerraba los ojos y me dejaba llevar.
El último deseo de Marcial Longares es la nueva novela de la escritora y
artista Pilar Aguarón Ezpeleta. Marcial Longares es esa oveja negra que cada
familia que se precie mantiene oculta por el bien de todos, es la persona de la
que nunca se habla, que se ignora porque incomoda. Así hasta que un día, por
esos caprichos del destino, ese personaje «muerto» regresa para sacudir la vida
de quienes le negaban.
Rosa de Lima
tiene un tío al que solo ha visto dos veces. De Marcial Longares sabe que es el
hermano de su madre y que la relación entre los dos está tan deteriorada que no
se hablan desde hace mucho tiempo. Algo debió ocurrir en el pasado, pero ese
asunto no se toca, hasta que ese tío que todos se empeñan en olvidar muere
asesinado. Entonces emerge el hombre y su sombra se difumina hasta dejar ver la
historia que se oculta tras su ausencia.
Pilar Aguarón
inserta unos incisos entre capítulo y capítulo para informar al lector sobre un
pasado que incluso la protagonista ignora. Poco a poco afloran los hechos y las
piezas empiezan a encajar. Como gran pintora que es, la autora ha sabido trasladar
a la protagonista las inquietudes y la pasión por el arte que ambas comparten y
recorremos ese camino que lleva a Rosa de Lima desde una caja de pinturas
Alpino de veinticuatro colores a ser una pintora de renombre que culmina su
obra creando un retablo muy particular.