Reseña: Cómo ser mujer

 

El bolso es lo único que nunca estás demasiado gorda para llevar.

Crianza, mujer en modo multitarea.

 

La lectura de Cómo ser mujer me ha hecho pensar en Simone de Beavoir, cuando escribió que «una mujer no nace, se hace». Mientras que los hombres suelen hacerse a sí mismos, a base de fuerza de voluntad, tesón, inteligencia y otras cualidades; las mujeres nos construimos siguiendo las pautas que nos impone el patriarcado. Y esto es lo que se analiza con frescura y contundencia en una obra difícil de encuadrar, porque no es una novela, ni un ensayo, ni una autobiografía, aunque también sea todo eso.

Caitlin Moran nos habla de una forma desenfadada sobre su propia vida. La mayor de una familia pobre con ocho hijos, que vive en una vivienda de protección oficial en Wolverhampton. El punto de partida son sus trece años, cuando en Reino Unido gobierna Margaret Thatcher. La adolescencia conlleva numerosos cambios en el cuerpo y en la mente. Es el periodo en el que se hacen ostensibles las diferencias entre los sexos. El cuerpo desarrolla, se transforma en adulto, sin embargo, Caitlin no se siente mujer todavía.

«El peor cumpleaños de mi vida» da paso al proceso de adaptación a un nuevo envoltorio que la encuadra como gorda, a la par que se consolidan el optimismo y la rebeldía. Uno de los principales problemas a los que ha de enfrentarse una mujer es su cuerpo; sometido a unos rígidos parámetros para resultar canónico, habrá que hacer dieta, depilarse, subirse a unos tacones, maquillarse, vestirse siempre con el atuendo adecuado y someterlo a cirugía para mantenerlo siempre joven y esbelto. Demasiados preceptos para una joven que piensa en divertirse mientras bebe en exceso, su vagina se cubre de pelo, sus pechos crecen y necesitan un sujetador, llega la menstruación y aparece el deseo sexual.

Cómo ser mujer trata aspectos que nos conciernen a todas las mujeres: el amor, las bodas, la presión social para que seas madre, el parto, el aborto o incluso la muerte, siendo el feminismo el nexo que traspasa toda la narración. Porque Caitlin Moran se proclama feminista y con este ideario critica arquetipos y propone pensar en quién somos y qué vamos a hacer con nuestra vida, que es tan breve como para no desperdiciarla mirándonos en otros ojos que no sean los nuestros o intentando recomponer a un hombre destrozado. Moran pretende actualizar ese feminismo serio y académico, que queda a años luz de las preocupaciones de la mayoría de la sociedad.

En Cómo ser mujer no encontraremos lecciones para aprender a serlo, pero sí una visión de la realidad femenina, la exposición de todos esos tabúes que todavía escondemos y los mandatos de género que nos oprimen. Las personas ya iniciadas en el feminismo no aprenderán gran cosa, pero al libro, debido a su enorme éxito y difusión, hay que reconocerle el mérito de servir para una primera toma de contacto con el tema y su lectura resulta muy entretenida por sus planteamientos claros y directos. El enfoque, distendido y transgresor, cae en ocasiones en la frivolidad burda y puede que esto le reste relevancia a las reflexiones de la autora, una periodista que también destaca por su labor como escritora, actividades por la que ha sido reconocida con varios premios.

 

*Autora: María Dubón