Reseña: Manual para mujeres de la limpieza

 

Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin impresiona por su prosa. Cada relato rezuma objetividad, verismo y sinceridad. Se perciben las vivencias reales de la autora al componer los 43 relatos, que se revela como una excelente narradora.

No importa tanto lo que Berlin cuenta, sino cómo lo cuenta. Cómo su voz impregna la atmosfera y le infunde vida a las historias, convertidas en crónica gracias a su particularísima mirada. Los personajes son gente normal, podemos encontrarla a nuestro alrededor, en cualquier parte. Son gente que lleva existencias anodinas y cuya cotidianeidad se transforma cuando toman relevancia las emociones, la ternura o las miserias que a todos nos acompañan. Quizás por eso nos atrapan esas vidas, porque nos identificamos con ellas.

La presencia de Lucia Berlin se aprecia en cada relato. Ella se asoma de forma imperceptible, pero poderosa, para explicarnos sus adicciones, sus traumas, sus amores, sus trabajos… Y lo hace derrochando una clarividente lucidez, con inteligencia, desde la perspectiva precisa que ofrece el mejor encuadre, aplicando una dosis de humor cuando conviene relativizar la desgracia.

El alcohol recorre de una u otra forma gran parte de los relatos. Me ha impresionado especialmente «Inmanejable», en el que Lucia Berlin se describe con crudeza: –Venga ya. Mierda –protestó el chico mientras ella contaba las monedas con las manos temblando a más no poder. Se guardó la petaca en el bolso y salió a trompicones. En la calle se agarró a un poste de teléfono, sin atreverse a cruzar.

Lucia Berlin tuvo una vida difícil, que se fue complicando hacia el final. Me he hecho vieja. Sin previo aviso, de repente. Me cuesta caminar. Incluso se me cae la baba. No cierro la puerta con llave por si me muero mientras duermo, dice en «Espera un momento». La crudeza del sufrimiento no está exenta de esperanza, y esto es lo que caracteriza a los héroes, cuyo mayor mérito es sobrevivir a lo cotidiano.

Manual para mujeres de la limpieza conecta experiencias intensas, no altera la realidad, es puro realismo que Lucia Berlin hace palpable.

 

*Autora: María Dubón