Reseña: Pequeños cuentos misóginos


Patricia Highsmith ha creado una muestra magistral de cuentos, cuentos brutales, directos, llenos de una maldad perversa y retorcida que demuestra la simplicidad humana, los resortes que nos mueven. Las emociones se disparan y las personas actúan de modo visceral, cediendo a la pasión que las activa para convertirse en asesinas, en víctimas.

La maldad está presente en esta colección de cuentos de Highsmith, y el suspense, perfectamente dosificado, gana al lector. Se intuye que la historia no acabará bien, que, en algún punto, el argumento hará un viraje esperado, pero sorpresivo, y nos desarmará con la astucia de consumada de la escritora. Las narraciones son breves, no se necesita más para crear el clímax, para describir a los personajes con hechos rotundos, para presentar desnuda la naturaleza destructiva del ser humano. Hay crítica mordaz realizada a través de unas mujeres que protagonizan vidas aparentemente normales y sencillas. Sin embargo, existe un sólido andamiaje que sustenta cada palabra con una aparente simplicidad de estilo. Finales contundentes, devastadores. Mujeres malas, celosas, asesinas, prostitutas, promiscuas… Mujeres reales en situaciones nada convencionales para destacar la misoginia. Mujeres que se hacen odiar y son castigadas por ello. Los relatos de Highsmith dejan al lector noqueado, perturbado por los hechos que narra una voz masculina desde la perspectiva del personaje principal.

Pequeños cuentos misóginos, se publicó por primera vez en 1974,  en ellos la autora indaga en los arquetipos femeninos, siendo la versión escueta de los temas que toca a fondo en sus novelas, con personajes irracionales y envueltos en circunstancias atroces e inquietantes.

Título: Pequeños cuentos misóginos
Autora: Patricia Highsmith 
Editorial: Anagrama
Páginas: 148

*Reseña: María Dubón