El silbido del arquero
es una lectura deliciosa por el tono narrativo, el ritmo, la estructura y la
fuerza de los personajes.
Cinco protagonistas: Ana, Elisa, Eneas, Eros y Virgilio son
las caras que componen el poliedro de una historia narrada con una voz íntima y
apasionada, desde la perspectiva única que solo puede ofrecer quien siente el
acoso del destino.
El guerrero troyano Eneas y sus hombres naufragan en las
costas de Cartago. Elisa es la reina viuda que acaba aceptando a los
extranjeros y ofreciéndoles una patria. Ana es la niña marcada, hermanastra de
Elisa, hechicera y oráculo de los dioses. Eros es un dios aburrido de su
condición, que juega con los mortales insuflándoles amor en los corazones.
Virgilio es el escritor en dique seco, obligado a escribir un gran poema épico
que glose las hazañas de Augusto y que no sabe por dónde empezar porque detesta
escribir este encargo.
Irene Vallejo recurre a la tradición clásica para contar la
historia del que pudo ser un gran amor. Sus personajes y la época en que los
sitúa son antiguos, pero no por ello nos resultan distantes o ajenos. Los seres
humanos aún actuamos movidos por los mismos resortes de antaño. La ambición, el
miedo, la violencia, el deseo carnal, los sueños por cumplir… siguen tirando de
nosotros, mientras un destino caprichoso, un dios juguetón o un imprevisto azar
deciden el futuro de nuestras vidas.
*Reseña: María Dubón