Las letras navegan incansables entre
el delicado oleaje marino que separa en la distancia a Helene y Frank. Entre
Nueva York y Londres se despierta una inusual correspondencia que perdurará con
el tiempo, un inmenso puente en el que admiramos y recuperamos libros clásicos
y universales, notando el tacto aterciopelado de los más antiguos o el
característico olor que nos sigue embriagando todavía hoy. Helene y los
libreros de “Mars & Co” compartirán una tierna y larga amistad que
traspasará las fronteras de lo estrictamente comercial, para zambullirnos en
los ensueños londinenses de Helene y enseñarnos el firmamento que sitúa su
propio espacio, ocupado por las miles de páginas que componen unos libros
únicos.
“84, Charing Cross Road” nos crea un
ambiente donde los libros junto con las cartas cobran un singular protagonismo,
marcando una imborrable huella y abriendo una ventana postal que esparce su
cultura a dos continentes diversos pero anclados entre sí.
*Reseña: Raquel Victoria