Pilar Laura Mateo nos sumerge a través de su novela
“Cortando el aire” en la vida y en la mente de Lucía, aquejada de una amnesia
retrógrada disociativa que ha borrado una parte de sus recuerdos. Un día, Lucía
recibe una llamada en la que se le informa que su marido Adolfo, que lleva
cuatro años desaparecido, se encuentra hospitalizado y en coma. Acude a
visitarlo y ese reencuentro con el pasado será el detonante que ponga a
funcionar su memoria.
Lucía convive con personas que no conoce, que ha olvidado,
en un mundo ajeno y extraño. Su vida anterior permanece oculta bajo una densa
bruma que, de vez en cuando, le deja entrever luces, formas, sospechas. Intuye
que esa vida que permanece guardada en un limbo es una vida plagada de heridas
dolorosas, por eso teme adentrarse en esa zona gris donde se esconde la otra
Lucía. Una mujer enamorada del amor, que encontró en Adolfo la encarnación
sublimada del hombre ideal. Pero no escogió bien, se equivocó de príncipe y se
casó con un hombre que no la quería como ella necesitaba ser amada, que iba y
venía, que la dejaba varada en las playas de la soledad.
Algo ocurre que trastoca el tedio de una vida que no es la
esperada, la que se había planeado con tanta ilusión. Adolfo desaparece y llega
la ansiada libertad para Lucía, la búsqueda incesante de sí misma. La policía
investiga el caso: no hay pistas, ni testigos, ni hipótesis que validen los
hechos. Adolfo fue atropellado en una autopista y abandonado. Carecía de
identidad hasta que su esposa lo reconoce. Es en este punto crucial cuando
Lucía asume el riesgo de recordar, de enfrentarse al miedo que la bloquea.
Pilar Laura Mateo nos envuelve en la atmósfera inquietante
que ha creado para ambientar su historia. Conduce al lector por el pasado y el presente
de los personajes para que entienda y tenga una visión global de los hechos que
torturan a Lucía. El suspense dosificado en dosis precisas mantiene el interés
y el anhelo por descubrir la verdad que se esconde tras la bruma de un cerebro
desconectado del ayer y de una mujer que solo desea vivir, ser ella.
*Reseña: María Dubón