El audiovisual: Mujeres que leen está realizado con las
imágenes de nuestro álbum homónimo de Facebook.
Ver audiovisual.
DISCURSO DE PRESENTACIÓN MUJERES QUE LEEN
¿Qué tipo de mujeres leen? ¿Qué leen las mujeres? ¿Cuándo
tuvieron acceso al "privilegio" de la lectura? El audiovisual que
veremos a continuación: Mujeres que leen,
es un homenaje a quienes sustentan la literatura.
Santas, damas de la alta sociedad, escritoras, mujeres
famosas, mujeres anónimas, niñas… Todas las imágenes componen la historia de la
mujer en la lectura. Las obras escogidas nos permiten contemplar la evolución
femenina frente a la alfabetización, a la lectura, al libro y a su cultura
literaria. Nos brindan la oportunidad de comprobar que la mujer siempre ha
leído y que su aproximación a los libros no es un fenómeno de ahora.
Hubo una época en que se pensaba que la educación era
perjudicial para la mujer. Pero con la llegada del Renacimiento, a las mujeres
se les reconoce su capacidad intelectual. Entonces las mujeres tienen acceso a
los libros sagrados e incluso Erasmo defiende una educación sin sexo. Es más,
dice que pueden leer hasta mujeres y putas. Por aquel tiempo, santa Teresa de
Jesús pide que las monjas que entren a su comunidad sepan leer.
Las mujeres del siglo XVII leen devocionarios o libros de
contenido religioso, los únicos a los que durante mucho tiempo tuvieron acceso.
Pero llegó el siglo XIX, y con él la libertad intelectual, desde entonces las
mujeres se convierten en las principales lectoras de novela, como sigue
sucediendo hoy. Este género literario propicia que las mujeres lean la vida que
no pueden vivir, supone un nexo con el mundo exterior.
En el siglo XX la situación cambia de forma extraordinaria.
Las mujeres obtienen grandes logros y reconocimientos culturales. La mujer no
solo lee, escribe, es sujeto agente en la cultura. Elige, tiene acceso a todo
tipo de lecturas.
Las peculiaridades de las mujeres lectoras en España son
dignas de mención. La influencia religiosa y la situación política del país
propiciaron que las mujeres españolas fueran una minoría dentro de la minoría
de personas que podían tener acceso a la lectura. Con el paso del tiempo esta
minoría aumentó, pero sin grandes alardes. Hacia 1887, solo un tercio de las
mujeres de España sabían leer o escribir, frente al doble de hombres que lo
hacían. Estas cifras no se igualaron hasta bien entrado el siglo XX.
El aprendizaje de la lectura y el de la escritura no iban
parejos, por lo que era frecuente una semialfabetización, es decir, existían
muchos casos de mujeres (en menor medida, también hombres) incapaces de
escribir su nombre pero que, sin embargo, sabían leer los libros y escritos
que, en muchos casos, incluso poseían. Además, se daban importantes diferencias
regionales y sociales en este aprendizaje.
Pero pese a las noticias poco claras que la historia
universal nos ha dejado respecto a las mujeres y la cultura, es innegable que
durante todas las épocas han existido mujeres lectoras y escritoras, en mayor o
menor número de casos, y siempre han estado presentes como consumidoras y
creadoras de cultura escrita.
Durante el siglo XVIII, el denominado de las Luces, a las mujeres
que leían o tenían aficiones relacionadas con los libros y textos se las
denominaba "literatas". Un vocablo cargado de matices negativos más que
de elogios. Aplicado en un tiempo en el que la relación de las mujeres con el
saber estaba muy limitada socialmente. No eran llamadas "escritoras"
o "lectoras", sino “literatas”.
Nosotras somos también literatas, orgullosas descendientes
de esas mujeres que amaban la cultura y los libros.
*María Dubón
*María Dubón