Una luna de miel de lo más original nos
va desnudando lentamente a los peculiares personajes que nos van llevando en
este trepidante viaje. El suave vaivén del tren va despertando a Lucía de su
largo letargo infantil. Emergiendo entre las aguas de Vichy y embargada con el
perfume de las rosas, Lucía conocerá un mundo nuevo para ella, aunque el gran
decoro con el que la han educado prevalezca siempre ante sus más puros y buenos
sentimientos y aún cuando para su novedoso marido no signifique más que un mero
objeto de su legítima propiedad. Lucía pronto dejará atrás su inocencia para
descubrir que siendo mujer la vida no le otorga la más mínima elección.
La autora nos va componiendo con
destreza las dificultades que tenían que atravesar las mujeres
indiscutiblemente en un patriarcal siglo XIX y para ello conjuga naturaleza con
elegante lenguaje retratándonos a la perfección las paradas del viaje con
sombras de abismo y reflejos de luz.
*Reseña: Raquel Victoria